Agosto/2004
Boletim nº 111

Mano A Mano – 1918
Letra: Celedonio FloresMúsica: Carlos Gardel y José Razzano

Rechiflao en mi tristeza
hoy te evoco y veo que has sido
En mi pobre vida paria
sólo una buena mujer.
Tu presencia de bacana
puso calor en mi nido,
Fuiste buena consecuente
y yo sé que me has querido
Como no quisiste a nadie
como no podrás querer.
Se dio el juego de remanye
cuando vos, pobre percanta
Gambeteabas la pobreza en la casa de pensión.
Hoy sos toda una bacana,
La vida te ríe y canta,
los morlacos del otario, los tirás a la marchanta
Como juega el gato maula
con el mísero ratón.
Hoy tenés el mate lleno de infelices ilusiones.
Te engrupieron los morlacos,
las amigas, el gavión;
La milonga entre magnates,
Con sus locas tentaciones
Donde triunfan y claudican milongueras pretenciones
Se te ha entrado muy adentro en el pobre corazón.
Nada debo agradecerte,
mano a mano hemos quedado;
No me importa lo que has hecho,
lo que hacés ni lo que harás …
Los favores recibidos creo habértelos pagado,
Y si alguna deuda chica
sin querer se me ha olvidado,
En la cuenta del otario que tenés,
se la cargás …

En el número 57 de la revista uruguaya ANALES (1921), una colaboradora que firma “La tía Antonia”, alerta contra los peligros de ciertos bailes pecaminosos que están haciendo estragos entre las mejores familias.

“En los salones se baila con entusiasmo o mejor dicho se “tanguea” con entusiasmo, y confieso que hubiera deseado escuchar la cadencia sugestiva de la orquesta, sin tener la sorpresa de ver lo que ha sido el baile en nuestros días.

Cierto es que son muy pocas señoras o señoritas “conocidas” las que se dedican francamente al decantado baile nacional, pero esas son la excepción. Otro detalle reprobable es esa tendencia de las mujeres casadas a lanzarse en las manos de hombres jóvenes a los placeres del tango, o del foztrot o a cualquiera de esos ejercicios en los que se ponen a prueba sin que no siempre salgan incólumnes el buen gusto y la corrección.

Yo he visto y vergüenza me da decirlo, señoras que si no por su edad por el nombre que llevan, devieran percatarse de que no es nada discreto acceder a la invitación de cualquier chico para entremezclarse con las parejas, esforzándose para aparentar un desenfado que juzgado con un criterio equitativo y sano no deja de constituir un acto que merece duro reproche.”

Por M. Kon Hache
Para URUGUAY EN RÍO