En las dos orillas del Rio de la Plata, cumplida la mitad del siglo 19, las danzas urbanas en boga son la mazurca, la cuadrilla y la polca, además de la habanera, que entra entonces y cujas líneas melódicas coinciden sospechosamente con las del tango. Por otro lado, el candombe, patrimonio de los abundantes morenos entonces aún afincados en el Rio de la Plata, reúne los típicos rasgos del ritmo y sensualidad proprios de los bailes africanos.

Así resume Gobello, un estudioso de estos temas, la integración: “… La guajira flamenca aportó su melodía para la formación de la milonga; la habanera, su ritmo; el tango negro (candombe), la danza. Luego, esa milonga, transformada por esta triple influencia, pasa a denominarse tango por la influencia del tango negro y del tango andaluz”.

Resumiendo: el tango, en cuanto a melodía, se nutre principalmente de la habanera y el tango andaluz; del candombe en lo que respecta el ritmo (recordemos el tom-tom final de sus acordes). Más tarde, el aporte inmigratorio italiano, influirá decisivamente en el acompañamiento y tono nostálgico.

Extraído del libro “El Tango” de Javier Barreiro…. lo demás está en el video.